Compañeros y compañeras, queridos familiares, amigos y vecinos:

Nos reunimos hoy con respeto y emoción para rendir homenaje a las víctimas de la represión franquista en Villafranca de los Barros. Este acto no es solo un encuentro con el pasado; es también un gesto de justicia, de reconocimiento y de dignidad hacia quienes fueron silenciados por la violencia y la intolerancia. 

La Guerra Civil y la dictadura franquista dejaron una herida profunda en España y también en nuestra localidad. En Villafranca, muchos hombres y mujeres fueron perseguidos por sus ideas, arrancados de sus hogares, sometidos a detenciones arbitrarias, a juicios rápidos e injustos, a cárceles y trabajos forzados. Otros fueron fusilados o desaparecieron sin dejar rastro. Cada historia truncada, cada vida arrebatada, dejó tras de sí una familia rota y un pueblo marcado por el miedo y la injusticia.

La represión no solo arrebató vidas; también quebró proyectos, destrozó esperanzas y obligó a muchos a huir de su tierra. Aquí, en nuestras calles, en nuestras plazas, en nuestras casas, se vivió durante décadas bajo la sombra del silencio impuesto. Pero ese silencio nunca pudo borrar la memoria ni la verdad.

Maritony Real Gordillo.

El cementerio de Villafranca de los Barros acogió nuevamente, en la mañana de este domingo, 9 de noviembre, el tradicional acto de Homenaje a las Víctimas del franquismo. El evento, organizado por el PSOE local, se celebró junto al monumento erigido para recordar a los hombres y mujeres asesinados durante la represión en el municipio.

Una nutrida asistencia se congregó para participar en este emotivo recuerdo, que culminó con el depósito de claveles rojos al pie del monumento. En este memorial se graban los nombres de las más de 300 víctimas confirmadas que perdieron la vida en aquel periodo.

Pepe Pecero expresó su pesar por el alto coste humano de la época en Villafranca. En su discurso, enfatizó que recordar a las víctimas implica "levantar sus nombres, sus historias frente al olvido, devolverles la voz que les fue negada". Destacó que este reconocimiento no se hace desde el rencor, sino desde la firme certeza de que visibilizar su sufrimiento es fundamental para construir "un futuro más justo, más libre y más humano".

El historiador Ángel Olmedo Alonso aportó al acto con la lectura de testimonios verídicos de personas represaliadas por el franquismo en Villafranca. 

Olmedo también se mostró muy crítico con la derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura y la reciente aprobación de la 'Ley de Concordia' impulsada por PP y VOX. Argumentó que esta nueva ley obstaculiza las exhumaciones, retira la enseñanza de la memoria histórica de las aulas e invisibiliza las graves violaciones de derechos humanos, como los asesinatos, desapariciones, torturas y el robo de bebés.

Por su parte, José Antonio Calderón compartió datos escalofriantes, señalando que entre agosto y diciembre se represalió a unas 500 o 600 personas en la localidad, incluyendo a 27 mujeres que fueron "asesinadas, vejadas, rapadas y purgadas". Mencionó el caso de la maestra Catalina Rivera, cuyo "único pecado" fue dar clases gratuitas de lectura y escritura a jornaleros de diversas edades.

 

Para finalizar, Francisco Jiménez Araya, el alcalde y secretario general del PSOE local, reafirmó su compromiso de seguir promoviendo estos homenajes "por justicia". Concluyó con un firme mensaje: "Frente al olvido, memoria. Frente a la impunidad, verdad y justicia. Sus nombres, su dignidad y su lucha siguen vivos en nuestra memoria".

Texto y video, extraído del artículo de Radio Villafranca,